Este pueblo de moderna construcción, heredero del antiguo Vañes cubierto por las aguas del pantano de Requejada, tiene sus casas dispuestas en línea junto a la carretera, convertidas en testigos del trasiego de las gentes que discurren entre Cervera y La Pernía.

Uno de los grandes atractivos de Vañes es su entorno natural, en el que destacan los bosques de roble y haya. Los vecinos presumen del paraje en el que se sitúa el chozo de Vañes, al que se accede cruzando el puente que conduce a Polentinos. Antes hay que atravesar otro puente, el que permite acceder a la Castillería, construido en 1928.

La iglesia de El Salvador fue edificada a mediados del siglo XIX y en su interior destaca una imagen de la Virgen con el niño del siglo XVI, así como un Cristo Crucificado del XVII. Las fiestas del pueblo honran a San Froilán el 5 de octubre.

Lugares de interés

El antiguo Vañes

Cuando descienden las aguas del pantano de Requejada, pueden verse todavía las construcciones del Vañes original. Este pueblo y otro más pequeño llamado Villanueva de Vañes desaparecieron al ser construido el embalse. El viejo Vañes, en el que se fabricaban cubas y toneles para el vino, contaba con medico, un comercio re telas y dos tiendas de ultramarinos. Cuentan quienes conocieron que había allí «treinta mozos solteros y otras tantas mozas» que solían reunirse en el baile donde tocaba un gaitero asturiano. El pantano, inaugurado en 1940, tiene una capacidad de 65 hm. Cúbicos.